jueves, 25 de febrero de 2016

LA ABSORCIÓN DE LAS IDEOLOGIAS




Tanto la  clase política como la sociedad, nos empeñamos en seguir hablando de ideologías: derechas, izquierdas, conservadores, progresistas… Pretendemos seguir manteniendo aquel espíritu ideológico que revolucionó la sociedad de principios del pasado siglo. Quizá entonces, las ideologías, tuvieron su razón de ser. Fue interesante, y hasta necesario, aquel atractivo intento de cambiar el mundo. Sin embargo, nuestra sociedad es otra cosa,  aunque aun siguen existiendo desigualdades, sobre las cuales el poder político tiene un mínimo margen de maniobra.
La teoría ideológica, hoy es solo eso, teoría: La historia reciente nos demuestra que en la práctica todo cambia o las circunstancias lo hacen cambiar. La sociedad occidental está dominada por la globalización económica, que, con una fuerte estructura de poder global, influye, por no decir decide, profundamente en la política.
El poder económico globalizado, en cuyas reglas de juego, estamos involucrados los países occidentales, impide la libre determinación de medidas políticas o sociales fuera de esas reglas de juego; y, lo peor, es que de ese poder, de esas estructuras económicas, dependen, hoy por hoy, nuestros medios de vida: el trabajo, el dinero, el consumo, la vivienda etc. Por lo tanto, pregunto ¿qué margen de maniobra tienen las políticas a la hora de tomar medidas? Creo que muy poco.
En la mente de todos tenemos ejemplos de políticos, que, una vez en el poder, se han visto obligados a modificar sus programas electorales por que las cifras macroeconómicas así se lo exigían: medidas impuestas por el poder financiero. Este es el aro por el cual todos los gobiernos, de cualquier ideología política, deben entrar si quieren seguir perteneciendo a la mesa común.
Conclusión: las ideologías se quedan en la teoría política, ya que en la práctica, el estado está sujeto a un poder superior: la globalización económica.

lunes, 15 de febrero de 2016

EL ALMA DEL CAMPO.-Ruta Aceña de Tio Amancio: 13-02-2016



La mañana invita al paseo, el ambiente es cálido, el cielo gris oculta el sol, a veces, las nubes dejan caer una sencilla, apacible y tímida lluvia, una impaciente brisa acaricia la piel, y el verde tapiz del paisaje, salpicado de flores, viste el entorno de una grata semblanza primaveral. Salgo, desde Pescueza, por el Camino de Casillas, paso las Cuatro Callejas y cruzo, por el Puente, el Arroyo Torruco (o Pilambres) dejando atrás las antiguas y familiares paredes de pizarra. Bajo por el camino del rio, entre Chamorro y Juan de Gata, custodiado de jaras y encinas. Al llegar a la altura del “Bebeeru las bestias” me detengo a disfrutar de la contemplación, aescuchar los ecos del silencio: el rumor del agua entre los peñascales del Canchalón, el sonido quejumbroso del viento entre las retamas, el trino amoroso de los pájaros, con sus diferentes tonalidades musicales. Las jaras nos ofrecen sus incipientes flores blancas
y en la ladera verde del encinar unas vacas retintas pacen, lentas y tranquilas, sobre la fresca hierba invernal . Junto a las orillas del arroyo aprecio huellas recientes de jabalíes, que, seguro, bajaron a beber durante la noche y, ya, en el rio, como siempre, la Aceña, y la casa del molinero, y el bohigo, y la pesquera, y el amarre de la maroma para la barca: armonía de la piedra, impasible al tiempo. Todo igual que siempre; tan solo el agua es diferente a cada instante; como la misma vida, llega, pasa, se aleja, y no vuelve jamás. El regreso es una excusa para sentir, de nuevo, las mismas sensaciones: la emoción de un encuentro edénico, sublime e inolvidable con el alma de la madre naturaleza, el retorno a unos viejos y familiares paisajes que nunca dejaran de sorprendernos.

viernes, 12 de febrero de 2016

CARTA ABIERTA A LA CLASE POLÍTICA ESPAÑOLA

Señores políticos, para empezar, permitidme una pregunta ¿Con que cara van a volver ustedes a pedirnos a los españolitos de a pie que volvamos de nuevo a elegiros, por votación, en unas nuevas elecciones? El pueblo español ya ejerció el 20 D, su deber y su derecho de decisión electoral y os dijo lo que teníais que hacer.-señores de la cosa política, pónganse ustedes de acuerdo. 
Pero ustedes, ni caso. Como niños en patio de colegio, se enredan en discusiones infantiles, se lanzan la pelota los unos a los otros "yo contigo no juego" "yo quiero sentarme aquí que me ven mejor" "yo quiero este o aquel ministerio" "yo voy pero que ese no venga". 
Por favor, señores de la política, no se dan ustedes cuentan de que esto es algo mas serio, de que deben abandonar sus intereses particulares y de partido y dedicarse por entero al interés general. 
Si los españoles y españolas hemos dado una opinión diversa en la gobernabilidad del país, ustedes, que pusieron sobre la mesa electoral las propuestas de esa gobernabilidad, tienen la obligación y la responsabilidad de configurar esa opinión en una unión de intereses nacionales que, seguro, enriquecerían la vida democrática. Pero, por lo que se ve, no están ustedes por la labor; no están ustedes a la altura del pueblo español. 
Casi estoy empezando a creerme la frase de Jardiel Poncela: "El que no se atreve a ser inteligente, se hace político". 
Por favor señores, un ruego, una súplica en nombre de España, pónganse ustedes de acuerdo de una vez y empiecen a tirar del carro. 
Devolver la patata caliente al electorado sería la desmostración de vuestra derrota como gestores publicos. Todavía están a tiempo, no nos lleven ustedes, de nuevo, a un indeseado y costoso proceso electoral, que, a parte de inútil, ya que, casi con seguridad, los resultados serian similares a los del 20 D, conllevaría, probablemente, y con razón, una abstención sin precedentes en la actual democracia española.